MI INTENCIÓN

 Me he dejado llevar por mi cuerpo emocional, elegí sentir o más bien, elegí que mi cuerpo también debía disfrutar de caricias que hacía demasiado tiempo no expresaba ni recibía desde una conexión mutua, sin embargo, llegar hasta este punto no ha sido fácil, era necesario aprender que la espiritualidad llevada en el plano físico es un tema de equilibrio, de justo medio, algo que considero es tan difícil de lograr siendo tan emocionales en nuestra naturaleza.

Atravesar el camino para aceptarme, primero, como un ser humano que necesita integrar sus cuerpos de forma sutil pero profunda y segundo que tal integración no influya en la misión de mi existencia, es el reto que como maestra estoy experimentando intensamente.

Soy consciente de que puedo transitar por los diferentes cuerpos sin inconvenientes, pero por separado, esto de hecho ya es un logro, aunque, el propósito de mi alma, esta idea de elevación de mi consciencia al nivel de maestría me exige aprender a fluir con mis emociones conscientemente, incorporarme como un ser completo, más es un desafío para la mente activa e inquieta que siempre está explorando las raíces de cada sentimiento de modo trascendente.

Recuerdo que pedí al universo, vivir de nuevo sensaciones que me permitieran disfrutar de una vibración de energía mucho más fuerte e intensa de la que me produce la satisfacción de servir o de ver liberación en los ojos de alguien que antes de llegar aquí no podía experimentar.

Pero la vida siempre suele traerte aprendizajes disfrazados de antojos o deleites, al menos a mí, que determinada estoy a evolucionar dentro de este cuerpo físico hacia la integración total con mis cuerpos.

Desconocer que la vivencia que ha llenado parte de uno de los granes vacíos que estoy a punto de conquistar se ha convertido en un cuestionamiento mental reiterativo con el fin de alcanzar ese equilibrio en mis cuerpos, sería completamente hipócrita de mi parte, pues si bien este es un nuevo proceso en mi caminar de consciencia y no ha sido sencillo, si ha logrado darle más encanto y motivación a mi días, sin llegar a perder de vista mi norte, es definitivamente mi intención.