RECORDANDO LA ELECCIÓN DE MI ALMA
A veces olvidamos que cada experiencia que vivimos la hemos elegido con anterioridad según la necesidad de nuestra alma de evolucionarse a sí misma, sin embargo, cuando nos encontramos en medio del conflicto nublamos nuestra consciencia y esto nos impide recordar que decidimos caminar por lo que estamos viviendo, esa amnesia temporal hace que cada vivencia de aprendizaje se sienta dolorosa, desgastante y frustrante cuando sientes que no logras superarla o alcanzar el conocimiento que necesitas.
Elegí
vivir de nuevo el amor dentro de una relación de pareja, lo hice porque sentí
que ya estaba lista para hacerlo, era, en ese momento, consciente de que no
sería fácil pues sabía plenamente que emergerían a la superficie aquellas
heridas de guerra que causaron tanto dolor, no obstante, tenía la claridad de
que debía vivirlo de nuevo para sanar y experimentar una relación de pareja mucho
más sana y alegre de las que había vivido hasta el momento.
Aunque
había esperado que pasara el tiempo, desde mi última relación, para
reflexionar, superarme a mí misma y lograr ser independiente emocionalmente,
debía probar mis resultados de auto comprensión dentro de una relación
verdadera, en donde debía recuperar la confianza perdida que aquellas heridas
habían dejado de herencia y que activaban mis miedos y los recuerdos de un
dolor profundo, pero, cuando los fantasmas deciden aparecer, termino olvidando
que, finalmente estoy experimentando lo que había elegido, y de nuevo entro en
la línea de tiempo de la inseguridad y el temor, dejando que el ayer domine mi
presente y en ese preciso instante, mi alma me hace un llamado y con un tenue
rayo de luz ilumina mi interior y me recuerda que soy la dueña de lo que hago y
de lo que soy, y de nuevo recupero mi poder, mi conexión con mi alma que trae
de nuevo a mi memoria consciente el propósito de esta experiencia.
Es
aquí cuando comprendo que me pierdo en medio del amor, haciendo evidente la
necesidad que tengo de reencausar mí camino y separar el *tú del yo* de una
forma equilibrada y respetuosa.
Lo
siento y te pido perdón por hacerte partícipe de mis mareas de aprendizaje, sin
embargo, deberás ser consciente que, si me has elegido, tú también elegiste
vivir esta experiencia de evolución, aunque no seas consciente de ello.
Se
ilumina de nuevo mi mundo y decido reiniciar el programa con la esperanza de
pasar esta prueba y continuar creciendo, muy a mi pesar, no puedo asumir que
estás viviéndolo de la misma forma y tampoco espero que sea así pues, parte de
esta evolución, es aprender del caminar del otro y complementarse con lo que ya
se ha logrado.
Un
suspiro es como la brisa fría en un instante de calor, hoy suspiro, hoy
comprendo que sin mí, jamás lograré el equilibrio y la sabiduría que anhelo en
mi vida y sin estos dos valores, tampoco podré ser un faro en el camino de
otros que como yo, eligieron venir a superarse a sí mismos buscando reconectar
con su propia luz.
Comentarios
Publicar un comentario